El ejercicio es salud, esa es la primera consigna que debemos tener presente. Los niños asmáticos pueden realizar ejercicio o actividades físicas en menos escala que un niño en estado de salud normal. Sin embargo el realizar una actividad física ayudará a su niño a que su sistema respiratorio adquiera mayor capacidad pulmonar.

Al llevar una rutina de ejercicio, se notará la disminución de los ataques de asma, lo cual ocasionara una mejor calidad de vida para el niño.

Otro de los beneficios es que su hijo podrá mantenerse dentro del peso establecido y así no sufrir de sobrepeso, lo cual puede producir el doble de complicaciones de las de un niño que se encuentra dentro de su peso.

Consulta con el medico tratante cual sería la mejor opción para tu niño, estamos seguros que su mejoría se notará siempre y cuando lo ayudes a ser constante.