Lavado de Manos – Libre de virus
Seguramente habrás escuchado que debes lavarte las manos antes o después de realizar ciertas actividades. Que debemos hacerlo antes de cocinar, después de ir al baño o después de acariciar mascotas, de sonar nuestra nariz o estornudar. Cuando sacamos la basura entre otras tareas o situaciones diarias que puedan generar riesgo de trasmitir virus o bacterias, el lavado de manos es sinónimo de eliminar estas, evitando trasmitirlas y a su vez ayudándonos a prevenir deterioros en nuestra salud, ya que estas pueden causar enfermedades o desarrollar alergias.
La forma correcta del lavado de manos es:
- Humedece tus manos con abundante agua
- Utiliza jabón líquido preferiblemente anti-bacterial. Este tipo de jabón no trasmite los virus o bacterias que un jabón de barra puede acumular
- Enjabona bien tus manos (cierra el grifo del agua mientras te enjabonas), alrededor de unos 60 segundos, y comienza a lavar dedo a dedo, luego lava tus uñas, una a una, sube hasta el antebrazo y enjabona la parte interna y externa de tus brazos y de tus manos frotando bien
- Enjuaga. Lava con abundante agua tus manos retirando todo el jabón que tienes entre los dedos, uñas, tus antebrazos y tus manos
- Seca tus manos con una toalla de papel. Dejar tus manos húmedas puede ser un foco para que las bacterias que se encuentran en el ambiente se adhieran nuevamente a tu piel. Tampoco uses una toalla de tela, estas desarrollan virus y bacterias.
El lavado de manos es una cuestión de higiene, si estas en la calle y no puedes lavar tus manos, ten siempre a mano un gel anti-bacterial para que te ayude mientras llegas a casa.