Una persona respira en promedio más de 6 millones de veces al año, aprender a respirar mejora tu sistema circulatorio y nervioso, beneficia tu piel, mejora los niveles de energía de tu cuerpo y cambia de forma positiva tu estado de ánimo.

Sigue los siguientes consejos para aprender a respirar:

Respira profundo: Inhala y exhala de forma lenta, constante y profunda, para aumentar la capacidad de tus pulmones.

Aplica agua fría en tu rostro: Con un spray rocía unas gotas de agua en tu cara mientras aguantas la respiración. Con esto aumentas la cantidad de oxígeno en la sangre.

Respiración costal: Cuando estés sentado en un lugar tranquilo, preferiblemente rodeado de árboles y naturaleza, inhala lentamente para que el aire entre a tu cuerpo y de forma profunda. Debes contraer el abdomen para que el diafragma no se mueva.

Fosa nasal derecha: Con tu pulgar cierra la fosa nasal izquierda y respira por la derecha. Deja libre tu nariz para exhalar por las dos. Esto estimula tu cerebro y aumentar el calor corporal.

Fosa nasal izquierda: Inhala a través de tu fosa nasal izquierda y exhala con la derecha para calmar el cerebro, enfriar tu cuerpo y reducir la ansiedad.

Lavados nasales: Esta técnica mantendrá libres tus vías respiratorias. La mejor forma de hacerlo es con Tonimer que contiene oligoelementos del mar que ayuda a eliminar toxinas, virus y bacterias que se alojan en las vías respiratorias.

Estimula tus emociones: Emociones como la risa, el llanto  o los bostezos liberan la tensión que dificultan la respiración, no tengas miedo de exprésate para que el aire fluya libremente.

Practica algún ejercicio: la actividad física favorece una correcta respiración y aumentan tu capacidad pulmonar.