Cuidado de tus oídos
El oído comienza de afuera hacia adentro, con la oreja o pabellón. Luego sigue el conducto auditivo externo, un tubo recubierto por una piel muy delgada, apoyada directamente sobre el hueso, por lo tanto muy delicada.
La parte más interna, la membrana timpánica es una cubierta muy delicada y tan delgada que es transparente. Se encuentra tensada y vibra con los sonidos.
El oído
El oído tiene unas estructuras llamadas glándulas, que producen cerumen, cera, masilla, cerrilla como se le quiera llamar. Que es un mecanismo natural de defensa.
La cera, es una masa pegajosa que puede atrapar polvo o pequeñas partículas, evitando que entren al oído. La cera, se produce en pequeñas cantidades en el oído, como parte de la maquinaria perfecta diseñada por la naturaleza, este es un sistema automático para que los oídos se limpien.
Normalmente se produce la cera en pequeñas cantidades, la piel del oído tiene unos pequeños vellos llamados cilios, que se mueven ordenadamente hacia afuera, y expulsan esa escasa cera por si solos . Hay personas que pueden producir cera en cantidades mayores a las que el sistema natural del oído no puede expulsar formando los molestos tapones de Cerumen.
Implementos de aseo para los oídos
Los hisopos, aplicadores, palillos, Cotonetes, Q-Tips, limpiadores, como son comúnmente llamados, solamente compactan la cera. No sirven para limpiar el oído. No pueden extraer la cera, por el contario la empujan al interior del oído. Lo peor es que sin darte cuenta aun sin quererlo, por un hacer un movimiento brusco o el manoteo de un bebe, Puedes llegar a dañar o perforar la membrana timpánica.
Cada año, miles de niños (y alguno que otro adulto despistado) se perforan los oídos al intentar limpiárselos. Tan sólo en año 2007 en Instituto Canario del Oído en España, se atendieron en total 1,100 perforaciones timpánicas. Como se pueden dar cuenta no es un asunto tan simple, después la única solución es operarte, aun con complejos aparatos y tratamientos muy caros no hay seguridad que quedes bien.
Existe una forma de prevenirlos y es la de hacer de la limpieza de los oídos una tarea cotidiana pero no usando hisopos. Para esos casos deben utilizar, los difusores de agua de mar que fueron diseñados para limpiar adecuadamente los oídos favoreciendo la eliminación de la cera excesiva. El agua de mar ayuda a disolver la cera y facilita que sea eliminada en forma natural.
Dr. José María Blanco Jiménez
Dra. María de la Nieves Rivadesella Almonte.
Instituto Canario del Oído y del Equilibrio.
General Vives 8
35006 Palmas de Gran Canaria